Tras la montaña siempre hay un valle
Y tras la noche un alba al despertar
Tras la tormenta hay un arcoiris
Y tras la noche hay vida en Jesús
No hay que llorar en cristo hay consuelo
Lo que hoy no sé comprenderé después
Si tras la noche con su negro velo
Esta la luz de un bello amanecer
Tras el invierno siempre hay primavera
Y tras la siembra la cosecha está
Tras la fatiga siempre hay un reposo
Y tras las penas cristo da solaz
Días vendrán las lagrimas se asoman
Al despedir al ser que tanto ame
Se que la tumba a de entregarle
Resurrección en cristo esperaré
3 DEjamee un comentarioo!!:
Orquídea negra, gran entrada, tras cualquier cosa insignificante se encuentra Dios, todo es necesario aunque nos parezca eso..."una insignificancia".tras las lágrimas llegará ese regocijo, y ese bello amanecer.
Gracias por entrar en mi blog.
Un abrazo,amiga.
es un lugar precioso como para volver a leerte y te leere ehh adelante
Solo creed todo es posible
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